Anna Escobar Marroquín: Una voz femenina que brilla en las matemáticas
Bajo la guía del legendario profesor Temístocles Bernal, la estudiante del 7º A del Instituto Fermín Naudeau conquista un nuevo peldaño en el prestigioso concurso Chicas por las Matemáticas.
En un país donde el talento joven busca constantemente espacios para florecer, el nombre de Anna Escobar Marroquín resuena con fuerza. Estudiante del 7º A del Instituto Fermín Naudeau, Anna ha logrado destacarse en el prestigioso concurso Chicas por las Matemáticas, una plataforma que impulsa a las nuevas generaciones a romper barreras en el campo científico.
Pero detrás de este logro no solo hay dedicación personal, sino también una historia de inspiración compartida. La preparación de Anna estuvo guiada por el licenciado en Física Temístocles Bernal, un nombre que ya se pronuncia con respeto y admiración en las aulas y auditorios donde se celebra el conocimiento. Desde 2008, cuando ingresó a las filas del Fermín Naudeau, Bernal se ha convertido en mucho más que un docente: es un arquitecto de sueños, capaz de transformar la curiosidad juvenil en medallas nacionales e internacionales, llevando a sus estudiantes a conquistar olimpiadas de química, física, matemáticas y astronomía.
“Las matemáticas no son solo números; son una forma de entender la vida”, comparte Anna, con esa mezcla de humildad y determinación que caracteriza a quienes aman lo que hacen. Su éxito es también un símbolo: el de las jóvenes que se atreven a abrir camino en áreas tradicionalmente dominadas por hombres, demostrando que el talento no tiene género, sino propósito.
La comunidad educativa celebra este nuevo triunfo, sabiendo que no es un punto de llegada, sino de partida. Para Anna, las matemáticas son una llave hacia el futuro; para Bernal, cada estudiante es una promesa que merece ser cumplida. Y para el país, esta historia es un recordatorio de que la excelencia florece allí donde se combina pasión, disciplina y guía visionaria.
juan doblado